martes, 16 de febrero de 2016

Me he acordado de ti.



Me he acordado de ti. Y he pensado por qué me acuerdo de ti. 

Me acuerdo de ti cuando necesito respirar. Porque siempre que pienso en ti, te recuerdo así, como un soplo de aire fresco.

Creo que si tuviera que definirte, sería así. Eso es lo que más recuerdo de cada vez que me he encontrado contigo. Cada vez que llegas, desde el primer día. 

Has sido oxígeno. Has sido una sonrisa entre muchas lágrimas. Una vía de escape. El despertar de algunos sentidos cuando estaban dormidos. Las mariposas que no recordaba. La sensación que creía que no volvería a tener.

Y eso me gusta. Me gusta cómo me sonríe el corazón cuando sé que voy a verte. Cuando camino entre la gente sabiendo que tú estás ahí, que al girar la cabeza en cualquier momento me voy a encontrar con tus ojos. 

Por eso me sigo acordando de ti, y por eso me gusta seguir viéndote. Porque aún necesito respirarte a veces.
Ahora, por ejemplo.

“En la galaxia que tú y yo inventamos,
En esas noches de choques de estrellas…
En nuestros cuerpos de amor planetario…”

No hay comentarios:

Publicar un comentario