domingo, 7 de febrero de 2021

Díselo

 

Hace unos días recordé una escena de Anatomía de Grey en la que hablaban de que si quieres a alguien, tienes que decírselo. Aunque creas que eso puede darle la vuelta a tu vida, ponerte del revés. Incluso si crees que todo puede saltar en pedazos. Si quieres a alguien tienes que decírselo, y luego ya irás viendo.

Supongo que pocas cosas hay más valientes en la vida que lanzarte a decirle a alguien que le quieres. Sobre todo cuando no sabes qué va a pasar después.

Desde hace un año, convivimos a diario con la muerte. Ha pasado a formar parte de nuestra vida tanto que ya casi, por momentos, nos pasa desapercibida. Hasta que toca de cerca.

Y ya no solo con la muerte (que es la punta del iceberg), sino con la ausencia. Con la distancia, con la privación de todo lo que nos gusta y nos hace felices. Con la soledad más cruel. Pasando por tragos amargos (para muchas personas los más amargos de sus vidas) sin compañía, sin abrazos. Sol@s.

Y yo me pregunto, ¿podría darse un escenario en nuestra historia en el que sea más necesario atreverse a decir un te quiero?

¿Viviremos, en toda nuestra vida, un momento en el que lleguemos a valorar más el amor? El amor, la amistad, los detalles. La vida, en general.

No creo que volvamos a vernos en una situación en el que la vida sea más incierta. Y aún así, sigue habiendo momentos en los que se nos olvida.

Dejamos para más adelante los te quiero, los te echo de menos, los me acuerdo de ti, los mensajes que necesitamos mandar (o recibir) hoy, porque mañana no se sabe.

Así que si te lo estás pensando, hazlo.

Nada puede salir mal.