lunes, 21 de diciembre de 2015

EXTRAORDINARIO vs CORRIENTE



“Juntos podemos ser extraordinarios. Separados somos corrientes”

Es mi frase preferida del mundo. (Sí, es de la grandiosa doctora Meredith Grey –Anatomía de Grey).
Hace un tiempo entendí que para algunas personas, la felicidad está en esa diferencia. Entre extraordinario y corriente. 

Las personas que tienen alma de superhéroe, que tienen la capacidad de sentir de forma extraordinaria, no pueden encontrar su felicidad en lo corriente. No pueden adaptarse, conformarse y dejar sus superpoderes guardados en una caja y vivir reprimiéndolos. Ni deberían procurarlo.

No digo que lo extraordinario sea necesariamente mejor que el resto. Extraordinario es sólo eso, diferente, a veces quizá “más”, pero no siempre mejor. Tampoco creo que lo extraordinario se encuentre de forma individual, sino que se necesita de otras personas para poder ser. Una persona puede tener el potencial, una naturaleza extraordinaria, diferente. Pero es en su relación con los demás donde realmente es. 

Y al final, esa es la suerte, la fortuna y el verdadero poder de ser feliz, encontrar a esas personas. Las que te hacen sentir más allá de lo corriente, las que te hacen “súpersentir” y las que te quieren así. Las que se hacen extraordinarias contigo también. Las que entienden que cuando surge un sentimiento, conexión o relación que se sale de lo corriente, hay que dejar que fluya. Y disfrutar.

Muchas veces se habla de personas tóxicas, de personas que deberíamos alejar de nuestra vida porque lo que nos aportan es negativo. Nunca se habla de las personas que te intentan hacer corriente. Y son las peores.

Nadie merece que dejes de ser extraordinario, que procures hacerte menos de lo que eres. Sentir menos, querer menos, expresar menos. Obligarte a hacer algo por debajo de tus posibilidades nunca tiene razón de ser. Nunca es positivo y nunca te hace feliz. Así que yo he decidido que si he de alejar a alguien de mi vida, es a quien no acepte toda mi capacidad de ser, de sentir, de exigir o de aspirar. A quien me quiera ver corriente y lineal. Quien me quiera hacer básica, simple y una más del montón. Esas fuera.

No soy ni deseo ser así, corriente. Ni deseo que tú lo seas conmigo. Deseo que juntos seamos extraordinarios. Que sepas que puedes serlo y saber que puedo serlo. Que no intentemos nunca ser como los demás, como se supone que deberíamos ser. 

Voy a exigir y esperar que me exijan. A esperar y hacer que esperen de mí. 

Y ahora que diciembre casi termina, podéis aprovechar y dejar en el 15 a todas esas personas que os intentan hacer corrientes. O quedaros vosotras, si pretendéis hacer a alguien corriente. Y quedaros en el 16 sólo con quienes os hacer ser extraordinarias, sacar súperpoderes y sentiros orgullosas de ellos. Nada de esconderlos, reprimirlos o limitarlos. 

Dejad que fluyan.

domingo, 29 de noviembre de 2015

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

Ayer fue, seguramente, el día más feliz de mi vida. 

Gracias a todas las almas que quisísteis acompañarme en una ocasión tan especial, tan bonita, y desde luego, única.

Me hicísteis sentir como un superhéroe, y me hicísteis sentir también que estoy rodeada de superhéroes. No tendría ni en mil libros las suficientes palabras. No podría explicaros todo lo que se me pasó ayer por la cabeza y por el corazón.

Gracias por cada palabra que me dedicásteis, por cada beso, cada abrazo y cada gesto. Por recibirme con los brazos y con el alma muy abiertos. 

Un súper GRACIAS a las cuatro almas de superhéroe que aceptaron con amor mi petición de decir unas palabras, a pesar de la presión y los nervios. 

A Maria , que representó a mi maravillosa familia sanjaviereña como nadie más podría haberla representado. Tus palabras fueron más bonitas que cualquier libro. Cuánto te quiero.

A Beatriz , que representó a mis Espartanas, como buena líder y capitana de un equipo, de un ejército, de una familia. Eres parte de mi alma y te quiero con toda ella. Y a vosotras también, gracias Amparo, Mila y Judith.

A mi Rocio, que representó a la parte más importante de mi sueño, a mis Jandis, Torrestrella y allegados. Conoces mi alma seguramente en toda su esencia, en lo bueno y en lo malo, como nadie más. Tus palabras fueron FENOMENALES. Te amo mucho.

Y a mi prologuista (aunque no sé si esa palabra existe) Ro Cío, Gracias por querer formar parte de mí, de mi vida y de mi sueño. No podía haberlo hecho nadie más que tú. Te quiero para siempre, mi Memento Vivere.

A mis Jandis, GRACIAS infinitas. No os voy a nombrar a todos porque ocuparía media pantalla, pero no hace falta porque ya sabéis el lugar que ocupáis en el puzzle de mi vida. Este libro es también para vosotros y de vosotros. Para que recordéis quiénes somos y por qué somos. No os hace falta que yo os diga cuánto os quiero, porque ahora ya lo sabéis. Sí creo que deberíais decíroslo vosotros, todos, mucho más. 

Deseo profundamente que mi Alma de Superhéroe sea un motivo para que lo hagáis, para que os queráis, para que os unáis, nos unamos, nos encajemos y nos abracemos mucho. Sin vosotros, todo esto, y el maravilloso día de ayer, no habría existido.

A Isa, por la portada, el cartel, el vídeo... Por todo tu trabajo y toda tu ilusión. Ya lo sabes todo.

Gracias a mi Príncipe Gerardo , por venir con tu familia a acompañarme en un día tan bonito. Te quiero mi amor!!

Gracias a Noelia por venir desde lejos solo por mí. Y por decirme, por fin, tantas cosas bonitas.

Gracias a my best English teacher ever Cristina. Por tus palabras, tu apoyo y tu disposición incondicional estas semanas. Por querer ser parte de mi alma y dejarme ser a mí de la tuya.

SÚPER GRACIAS gigantes a mi prima siamesa María. "No puedes vivir sin mí, no hay maneeeera..." Has sido mi mitad siempre, pero en este camino más aún. Te súper quiero.

Y a mi otra prima siamesa opuesta Cristina, aunque esta solo es otra historia que apuntar a nuestra lista de viajes, de conciertos y de sueños, es una de las más especiales, seguro. Te quiero.

A toda mi familia, es un placer ser el motivo de que estuviéramos todos juntos. Gracias por no faltar y espero que estéis todos leyendo el libro.

A todas las personas que vinísteis ayer, por la razón que fuera. Por mí, por mis letras, por curiosidad o por cualquier motivo. GRACIAS. Espero de veras que pasáseis un rato bonito. 

Gracias a todos y a todas, por bailar el viento conmigo.

Os dejo un regalo, que seguro que os va a gustar. Porque me habéis hecho recordar y reafirmar lo afortunada que soy.

"QUE NO SOY UN POBRE PORQUE NO TENGA DINERO
NO TIENE QUE VER.
SOY AFORTUNAO.
PORQUE LOS MAYORES TESOROS QUE TENGO NO LOS HE COMPRAOOO"

viernes, 27 de noviembre de 2015

¿Impacientes?

¿Estáis impacientes?

Os cuento.

Mañana nos veremos a las 6 en el Ayuntamiento, dejaremos un rato para que vayáis llegando todos y todas y cogiendo sitio, y a las 6 y media comenzaremos con el acto de presentación. Para que a nadie se le haga tarde y se pierda nada.

Además, allí habrá muchos libros para que podáis comprarlos mientras hacemos algo de tiempo para empezar. El precio del libro es de 15 euros. (Ya sabéis que para pagar siempre será más fácil si no venís con billetes de 100 ni nada de eso, cuanto más exacto, mejor! jejeje).
Y si alguien quiere que se lo dedique, tendré mi bolígrafo preparado.

Ah, también yo quiero vuestras dedicatorias, y os dejaré allí un cuadernito muy chulo que me han regalado para esta ocasión tan especial. Os dejaré también algún bolígrafo a vosotras para que podáis dejarme unas palabras de recuerdo. Que me hace mucha mucha ilusión.

Creo que de momento no tengo nada más que deciros, pero si alguien quiere preguntar algo que se me haya pasado, a tiempo estáis de decirlo.

Muchas gracias. Y espero que vengáis, con ganas de pasar una tarde bonita.

Aprovechad ya que salís de casa, para pegaros una buena cena y luego nos vemos en los bares.

¡Hasta mañana!

martes, 10 de noviembre de 2015

MI SUPERHÉROE PREFERIDO, MANUEL.



Manuel no tiene sólo una cara bonita, unos ojos bonitos, canta, habla y escribe bonito… Manuel, además de todo eso, y sobre todo, tiene un alma bonita. Quizá sea uno de los más claros ejemplos de un Alma de superhéroe. Para mí, desde luego, es así.

Hoy he tenido la suerte de sentir dos sueños en uno. Mi libro y Manuel. Y no puedo explicar lo que siento. Ya no puedo pedir más. 

Creo que por cosas como ésta, merece la pena soñar e intentarlo, sea lo que sea. Intentarlo, conseguirlo y compartirlo.

Qué maravilloso placer es sentir cosas, crear algo, y compartirlo. Mi alma hoy se ha ido a bailar el viento con el rey de los sueños. Gracias Manuel, por tantas cosas.

¡SÚBELE!


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Reconstruir y recomponer.



Reconstruir: reparar o volver a construir una cosa destruida, deteriorada o dañada.
Recomponer: componer de nuevo algo, arreglarlo.

Confundimos, a veces, los términos. Creemos que, cuando un corazón está roto, que cuando una persona está destruida, puede venir alguien a reconstruirnos. Y no es cierto.

Una persona rota se reconstruye sólo a sí misma. Nadie te cura el corazón. Sólo tú misma. Te reconstruyes, a tu ritmo, a tu paso. Vas cogiendo los trocitos y curándolos uno a uno. Los cientos de pedazos en los que se te ha quedado el alma. 

Puedes ayudarte de cosas, de personas; pero sólo eso, ayudarte. El trabajo tienes que hacerlo tú. Vas aprendiendo, conociendo y entendiendo cosas. Sigues caminando mientras las heridas cicatrizan. Y te acompañas de personas, de pasiones, de ilusiones, de música y de cervezas. Pero sólo te acompañas. 

Se equivocan quienes creen que un día llegará alguien a curarles el corazón. Eso no ocurre jamás. Nadie puede curar tu herida y es que, además, nadie debe hacerlo. Eres tú quien tiene el derecho a hacerlo, quien debe llenarse de todo lo que supone reconstruir un alma. Eres tú quien debe extraer todo lo positivo del proceso, que para eso es tu corazón y tu herida. Eres tú quien debe disfrutar cada paso, quien debe saborear la sensación de avanzar. 

Y es sólo entonces, sólo cuando hayas hecho tu proceso de reconstrucción propia, cuando alguien podrá recomponerte.

Cuando todas los pedazos en los que quedó dividida tu alma estén sanos, aunque desordenados, podrá llegar alguien para volver a componerte. A ponerte los pedazos en su sitio, a enlazarlos, a ordenarlos. Pero sólo puede hacerlo si los encuentra así, curados, sin sangrar. 

Porque no es lo mismo reconstruirse que recomponerse. Esperar que alguien te cure el corazón es un error y te hará (os hará) fracasar. Reconstruirse y dejar que alguien te recomponga, ese sí es el éxito.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Como mi color preferido.



Las personas son como los colores.
Hay colores que nos alegran el corazón, hay colores que nos provocan frío. Colores que ni fu ni fa. Y colores preferidos. 

Las personas igual. Hay quienes te aportan la esperanza del verde; la pasión del rojo o la luz de un amarillo que brilla más que el sol. Personas cálidas y frías. Personas del color que jamás vestirías y personas del color que más resalta.

Hoy me he dado cuenta de que hay personas que son como tu color preferido. De ese que te gusta cualquier tonalidad, desde el azul más clarito hasta el más intenso. Así me gustan a mí algunas personas, con toda su luz y con toda su oscuridad; porque todos los tonos siguen siendo azul, mi azul preferido.

Sí, el azul es mi color preferido, y no podría explicar por qué. Al menos no racionalmente. Quién sabe si es cosa de alguna conexión neuronal, o sólo es que mi corazón es azulado. Mi color preferido es porque sí. Porque cuando lo miro, me gusta. Porque de toda una paleta, siempre lo elegiría. Porque no hay ni uno sólo tono de toda la gama que quisiera eliminar.

Y hay personas, a veces, que son para mí el azul. Que me gustan porque sí, que las elegiría entre un millón. Y que las quiero sentir en todos sus tonos, y no me dejaría ninguno. Ni sus días de mayor plenitud, ni los más desastrosos. Los viviría todos, sin saltarme ninguno.

El color preferido es el que te aporta todo lo que cada uno de los demás colores te aportan por separado. Como si los hubieran cogido todos, triturado y fundido en uno sólo. Para llenarte el corazón así, de un solo color pero de todas las sensaciones.

Así son algunas personas. Como el azul.