martes, 21 de abril de 2020

VIRUS (homofobia extrema)


VIRUS. La palabra más escuchada de los últimos meses. 

Estamos viviendo un momento de miedo, de incertidumbre y de reflexionar mucho sobre la importancia y el valor de la vida. Viendo con nuestros propios ojos la crudeza de un virus que MATA. Que mata y que además, nos priva de libertad. De vernos, de abrazarnos, de besarnos, de disfrutar de un bar, de un concierto, de una juerga.

Muchos de los que hace unos meses eran incapaces de sentir una pizca de empatía hacia quienes huían de otras guerras, están viviendo en sus propias carnes que hay cosas en la vida que “te tocan” y da igual quién seas y dónde hayas nacido. 

Un (corona)VIRUS ha conseguido que todos seamos iguales al menos en UN sentido y en un momento de la vida. Y ahora que he captado vuestra atención (porque parece que es lo único que nos importa ahora) y sin intención de menospreciar la importancia, el poder y el impacto del coronavirus en nuestras vidas, voy a aprovechar para recordaros (o para contaros a quienes aún no os habíais enterado) que el mundo está lleno de otros muchos VIRUS que matan a diario, y que privan de libertad, y de abrazar, besar… 

Sí, desgraciadamente hay muchos virus en nuestra sociedad que deberían dar(nos) mucho más miedo que este. Os voy a nombrar rápidamente algunos: machismo, violencia de género, racismo… y, me vais a permitir que barra un poco pa´casa: la HOMOFOBIA.

Lo peor de estos virus es que la gran mayoría de la población permite y contribuye a su propagación. ¿Sabéis (principalmente) por qué? Porque no os toca “de lleno”. Ninguneáis estos virus, los toleráis y alimentáis con risas, con bromas y con silencio porque nunca pensáis que os van a afectar. Igual que hace dos meses, cuando el coronavirus arrasaba China y parecía que aquí nunca iba a llegar. PERO.

Comparto con tod@s vosotr@s un vídeo que desde ayer, me tiene con el corazón encogido. Un vídeo que (a pesar de estar yo ya bastante concienciada) me ha hecho reflexionar más si cabe sobre la importancia de pelear, de combatir y erradicar la homofobia de nuestras vidas. Os recomiendo, en un rato libre de estos que tantos tenemos últimamente muy a nuestro pesar (o no), que os sentéis tranquilamente y lo veáis. Que además, aunque os resulte duro, lo veáis hasta el final. Que escuchéis cada palabra, que le prestéis atención y que penséis en ese niño como si fuera vuestro hijo, vuestro hermano, sobrino, hijo de amigos, vecino… como simplemente UN NIÑO.

Por favor, educad a vuestr@s hijos en la diversidad. Enseñadles lo que de verdad es el mundo, que está lleno de PERSONAS y que tod@s somos iguales. Que lo que está “bien” no es solo que un hombre ame a una mujer, que los niños tengan un papá y una mamá, ni que las niñas lleven vestido y los niños jueguen al fútbol.

Dejadles ser quienes quieran ser (o quienes son, simplemente) y dadles las herramientas necesarias para encontrar su camino. Enseñadles, habladles y mostradles todas las posibilidades, con naturalidad; con amor; de eso se trata al fin y al cabo. DE AMOR.

Pero sobre todo, educadles en el respeto absoluto hacia los demás. No permitáis jamás una burla, una broma o una palabra hiriente hacia otro niño por su orientación sexual, su manera de vestir o sus gustos. Porque, como dice Rubén en el vídeo muy acertadamente a mi parecer, “la homofobia es un monstruo al que le das la mano y te coge el brazo”. Así que no, no se tolera NUNCA, en ningún caso, a ninguna persona (no me vale siquiera los abuelos porque es que “son de otra época). NO. 

Porque aunque a la mayoría de vosotros no os afecte (o eso penséis), el mundo está lleno de “Gabrieles”. De víctimas de la homofobia, de personas que viven con el mismo miedo, la misma incertidumbre y la misma privación de su libertad que estás sintiendo tú en estos tiempos de coronavirus. 

Salir a la calle sin saber si te vas a coger un virus que a lo mejor te mata y salir a la calle sin saber si hoy te va a tocar recibir una paliza por ir con tu chico/chica de la mano; es lo mismo. ¿LO ENTENDÉIS?

Os aseguro que a mí, personalmente, me da más miedo (ya no solo por mí misma, que también) que un día mi hijo sea discriminado o apaleado por tener dos madres, que cien mil pandemias. 

Así que yo no pienso tolerar ni una pizca de este virus llamado homofobia a mi alrededor. Y pienso hacer todo lo posible porque todos los niños que conozco y los que no, sepan, entiendan y respeten la diversidad. Porque todos tengan derecho a esa educación y que nadie les limite ni les inculque el rechazo y el odio hacia los demás. (Y aquí me acuerdo de nuevo, amigos y amigas, del PIN PARENTAL). 


Por favor, de nuevo os pido, que veáis el vídeo. Y ya me contáis qué os ha parecido. 



PD: se me está haciendo la boca agua pensando si se pudiera decretar el estado de alarma contra todos estos virus. Qué maravilla de mundo nos quedaría con el confinamiento absoluto de homófobos, machistas, maltratadores y demás perlas. FANTASÍA.