jueves, 14 de enero de 2021

Futuro incierto

 

He sido una de esas que, hace unas semanas, estaba deseando que acabase el 2020. Con la esperanza de que un año nuevo significara mejorar. Porque tampoco era muy difícil, la verdad.

Ni siquiera quise pararme a pensar demasiado, a hacer balances, a recordar o sacar conclusiones. Lo que he aprendido, lo que he vivido, lo que me ha dejado el 2020, la pandemia y demás acontecimientos… bah.

Prefería mirar al futuro, imaginar y confiar. Pensarme en una situación mejor, visualizarme dónde y cómo me gustaría estar, y no volviendo la vista a donde he estado. No porque quiera olvidarlo (ni que pueda), o quizá sí.

Al final no queda más remedio que mirar atrás e intentar extraer algo, algún aprendizaje, alguna herramienta. Algo que haga que al menos, todo haya merecido la pena.

Sin duda, si algo nos ha enseñado este último año, es que no podemos dar nada por hecho. Y que, sin embargo, damos por hecho casi todo. Damos por hecho a las personas, las situaciones, el éxito, la salud… damos por hecho la vida.

Que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. La calle, los bares, los abrazos, los conciertos y el amor. A ti. A mí.

Que una misma moneda siempre dos caras. Y la misma distancia que salva vidas nos mata un poco por dentro.

Que podemos pasar meses encerrados en una casa aunque nuestro verdadero hogar esté en otro sitio.

Que la vida siempre puede sorprendernos más, así que solo queda caminar confiando en que al dar el siguiente paso encontraremos suelo firme donde pisar y que no caeremos al vacío infinito. Y que más vale mirar al futuro sin muchos planes pero siempre con ilusiones y sueños que cumplir, sea cual sea el camino que tengamos que seguir. Recalculando la ruta cuantas veces sea necesario.

Que siempre habrá obstáculos, a veces tan invisibles como un virus y otras tan fríos como Filomena. Cierres perimetrales, confinamientos, y así hasta donde ni siquiera nos imaginemos. Pero, ¿y si a pesar de todo lo conseguimos?

Si encontramos nuestro sitio, si cumplimos nuestro sueño, si nos sale bien… ¿y si sí? Porque desde luego, el no ya lo tenemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario