jueves, 22 de marzo de 2018

Arrancar la tirita


Hay cosas que dan más miedo de lo que duelen. Es como ir al médico o al dentista. Por mucho que algo duela, arrancarlo asusta más. Y esperamos, retrasamos el momento a pesar de que sabemos que es inevitable y necesario. A pesar de que sabemos que el dolor de arrancar o coser la herida no será peor que el de mantenerla.

Pero asusta, porque a veces, por mucho que algo duela, dejarlo duele más. Y dar el paso, ir al médico, arrancar la tirita, coser la herida, es más difícil que vivir con el dolor. 

Cerrar la puerta, dar el salto, mandar el mensaje, subirse al tren, romper el ciclo, empezar de cero… cualquier cosa que te ofrezca la posibilidad de mejorar, de cambiar, de avanzar y de ser un poco más feliz de lo que eres. No estancarte, no esperar hasta que el dolor te mate. No dejar que te invada y ocupe más parte de ti que tú misma.

Es necesario y es menos doloroso de lo que imaginas. Porque no es dolor, es miedo, es el qué pasará, el cómo será. Es el cuánto dolerá, más que lo que duele. 

Pero de verdad que, si ya duele, no podrá ser peor. Así que hazlo.

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