jueves, 17 de septiembre de 2020

Hacer la compra

 

De algo que se acaba, lo más habitual es recordar los momentos más especiales. Los días fuera de lo común, las experiencias más intensas. Las noches especiales, los conciertos, los viajes…

Yo, una cosa que echo mucho de menos, es hacer la compra.

La acción más cotidiana del mundo, incluso tediosa si me apuras. Lo más básico y normal que hacemos en nuestra vida, a mí me parecía un momento maravilloso que compartir. Porque sí, a un concierto puedes ir con muchas personas, y de viaje, y al cine… pero, ¿con cuántas personas compartes el momento íntimo de hacer la compra?

Ir al supermercado, coger el carrito, pasear por los pasillos, pensar en lo que nos gusta, planear lo que vamos a cenar o a comer y coger lo necesario.

Hacer la compra es una forma de amor. Es el sentimiento de familia. Es como sentarte con esa persona al calor de la chimenea en pleno invierno y ver una peli. Es como escuchar juntas nuestras canciones preferidas. Como mostrar una parte de ti que no muestras a casi nadie. Hacer la compra es compartir tus secretos más profundos y saber que están a salvo.

Podría hacer una lista infinita de las cosas que echo de menos ahora mismo, de las canciones que me hacen recordar, de las imágenes, de los lugares en los que te veo, de los momentos en que te siento… pero hoy lo que más me gustaría, es ir a hacer la compra (contigo).

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